Historia de Nuestro Movimiento
La conformación de este Frente responde a la necesidad de múltiples sectores de la sociedad de participar activamente en el cambio político-social en el que se encuentra inmersa la provincia y el país.
Los sectores que confluyen en este movimiento social, tienen diferentes fuentes: la organización barrial, el tercer sector, la comunidad rural, los movimientos de profesionales desempleados, la universidad y sobre todo un enfoque dedicado especialmente a la revalorización de la cultura de los pueblos originarios. No distingue banderías políticas, ideologías o credos. Por el contrario, se ve enriquecido por la diversidad de opiniones.
La fuerza de este movimiento se traduce de su pluralidad y su capacidad de aunar esfuerzos diversos en un trabajo conjunto.
Nuestra filosofía nace de la necesidad de universalismo, igualitarismo, de una exigencia de reconstruir desde las costumbre y cultura de nuestros hermanos de los pueblos originarios, por medio de la acción colectiva y organizada las solidaridades amenazadas por el juego de las fuerzas político-económicas del país.
Este movimiento nace fundado en una nueva forma de disciplina social, surgida tanto del desempleo como de la inseguridad y precarización del trabajo.
También alcanza la inestabilidad de los canales de comunicación con las autoridades de turno, y la falta de una política social encauzada no a grupos minoritarios sino al “hombre” común.
La historia social enseña que no hay política social sin un movimiento capaz de imponerla. Este movimiento trata de trascender a los anteriores, alcanzando otra dimensión sin negar sus orígenes. En un nivel diferente de lo puramente conceptual, en otra escala de la estructura socio política en lo orgánico, en otro grado de utilización de recursos sociales, tecnológicos y de creatividad.
Por ello, es nuestra misión la de repensar el movimiento social en la provincia, crear instancias con el fin de propugnar la integración de diferentes sectores, de superar las barreras sociales que separan las distintas categorías profesionales y las clases de género, de edad y de origen racial. De crear un espacio de coyuntura al encuentro de los distintos actores comunitarios y gubernamentales. Que instaure preceptos en materia de salarios, de condiciones de trabajo y de empleo. Propugne las asociaciones entre organizaciones pluralistas.
Estimule las políticas de reclutamiento y el reconocimiento de nuevas formas de movilización y de acción, como el establecimiento de lazos de cooperación entre sectores gubernamentales, no gubernamentales y sociales, reivindicando las exigencias en materia de salud, de vivienda, de educación, de transportes y de género.
Proponemos una nueva corriente social en base al pluralismo, el fortalecimiento de la base militante, no a partir de promesas económicas, sino a partir del sentimiento de la necesidad de cambio. Superar los límites de las organizaciones tradicionales. Integrar plenamente el movimiento de los desempleados, a un movimiento social capaz de combatir y de contrarrestar los poderes económicos y financieros; y a la vez proveer una plataforma para la articulación entre el gobierno y el gobernado que propugne la formulación de políticas sociales efectivas.
Los movimientos nacen de manera espontánea o se premeditan, se piensan. Tanto las madres que nacieron “paridas” por el dolor, como los sindicatos germinados a partir del descontento de los trabajadores, son muestras de reacciones colectivas a situaciones, o bien excepcionales, o bien como consecuencia de la suma de descontentos en el entorno. Nuestro movimiento se conforma a partir de una raíz pluralista en su forma más pura: la desaparición física de un compañero: Lucas Arias (compañero, dirigente y hermano) ideador de grandes pensamientos de la construcción del poder popular, hizo visible las grietas de un movimiento social estancado en viejas metodologías. La migración de sus integrantes y su posterior búsqueda de nuevas rutas de desarrollo, encontraron asidero en el entorno inmediato a través del encuentro con compañeros con igualdad de ideas, similares objetivos y en busca de una utopía racional.
